Chiminigagua es el Padre Creador de los Muiscas, pueblo antiguo de la región que hoy conocemos como Colombia.
Euge nos cuenta el mito:
Al principio del tiempo, Chiminigagua era lo único que existía, y no tenía forma; era una consciencia que flotaba en medio de la oscuridad y la nada.
Un día dos pájaros negros salieron de él; los imaginó, y en ese momento existieron. Las aves recorrieron el Universo vacío cantando y soltando por la boca un aliento lleno de luz y calor, y de ese aliento se formaron las estrellas, los soles, las nebulosas, y todos los cuerpos de luz que brillan en el cielo.
El espectáculo era hermoso, pero lamentablemente no había nadie para apreciarlo; Chiminigagua flotaba solo en ese universo radiante.
Contento con su primera creación, y un poco triste por no tener con quién compartirla, el creador puso manos a la obra. Lo primero que hizo fue crear al Sol, que simboliza la eternidad; y a la Luna, que representa el tiempo y los ciclos. Fueron ellos quienes, juntos, crearon a la Tierra y todos los seres que la habitan.

