A la luz del Tarot podemos identificarnos con los personajes de la Corte, bien en los rasgos definitorios de nuestra personalidad (somos así) o bien en estados transitorios de nosotros (nos comportamos así o estamos así en algunos momentos) y esto también aplica a los consultantes y las personas que aparezcan en su tirada.
Sin embargo, ¿Podríamos definirnos realmente con una serie de atributos? O ¿Desde la ejecución de uno o más roles?
El consenso general apunta a que no. Algo intuimos de que el Ser y su naturaleza es mucho mas profunda, trascendental, estructural y casi casi inmutable, mientras que el Estar nos remite a lo instantáneo y variable y algo del Estar repercutirá a fin de cuentas en el Ser.
Si que es cierto que tanto el Ser como el Estar no escapan al Arcano X (La Rueda) y al final uno y otro pasan por él y cambian.
En cuanto a los roles… casi podríamos asegurar que jugamos a todos ellos en una divertida obra llamada Vida, intercambiando personajes y líneas y trajes y risas tras bastidores antes de salir a escena cada noche.
¿Quién somos hoy? ¿Cómo y dónde estamos?
Por último compartimos esta cita:
“Si me nombras, me niegas. Al darme un nombre, una etiqueta, niegas las otras posibilidades que podrían ser. Encasillas a la partícula en ser una sola cosa”
Soren Kierkegaard
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