Leo es el quinto signo del zodíaco luego de Cáncer y simboliza el impulso de ser y crear, y por lo tanto, la necesidad de ser reconocido y expresarse. Leo tiene la capacidad de contactar con su brillo único, especial y auténtico y cuando está armonizado con sus valores esenciales, puede liderar el camino para que otros puedan encontrar su luz interior, sus dones y talentos y compartirlos.

Cuando Leo está equilibrado, no teme la competencia ni sentirse opacado sino que por el contrario impulsa al resto a brillar, mostrando su liderazgo desde el corazón. Son cálidos, leales, bondadosos, generosos, entusiastas, creativos, alegres. Disfrutan de la vida, conectando con el niño interior que juega y se expresa constantemente. Poseen un gran don a la hora de expresarse y presentarse, su presencia no pasa de desapercibida. Pueden ser un poco dramáticos o exagerados en su expresión y el modo de comunicar sus emociones.

Les gustan los grandes gestos en general, y tienen talento natural para el teatro, exponerse en escena y sobresalir. Si no confían en ellos mismos, pueden ser vanidosos, superficiales , orgullosos o arrogantes si se sienten amenazados por no tener la suficiente atención. Buscan reconocimiento cuando dan o ayudan de alguien, si no lo reciben pueden sentirse heridos. Pueden ser autoreferenciales y un tanto egocéntricos.