El famoso monomito de Joseph Campbell nos habla siempre de un héroe masculino, lo cual naturalmente da pie a preguntarnos si las mujeres recorren el mismo recorrido arquetípico o existe uno distinto, un viaje de la heroína.
El héroe representa al Ego o la mente consciente, que se entrega a su propia destrucción para poder resurgir de sus cenizas con más fuerza, madurez, sabiduría y resiliencia y así salvar a su “reino”, que representa la psique íntegra, con todas sus partes reconocidas, honradas y alineadas.
El monomito nos habla siempre de un héroe, masculino, lo cual naturalmente da pie a preguntarnos ¿y las mujeres? ¿Somos héroes, siguiendo el mismo camino sin consideración de nuestro sexo, o somos heroínas en una aventura distinta y única?
¿Una mujer puede ser un héroe?
¿Un hombre puede ser una heroína?
¿Cuál es la diferencia?