La idea de un tarot creado con arte de Frida Kahlo es maravillosa y creo que tendría muchísimo potencial para convertirse en un favorito. Lamentablemente, este mazo no fue creado con el arte de Frida; sino con su imagen, ese ícono pop que ya se quedó vacío por tanta explotación sin sentido.

Más que un tarot, esto es merchandising puro. Es un producto meramente comercial y carece por completo de inspiración creativa.

No quiero decir que no se pueda leer el tarot con este mazo; por supuesto que se puede, lo mismo que se podría leer con papelitos con los nombres de los arcanos. El soporte material es cómodo y más o menos simpático, pero en general no aporta ningún valor simbólico o artístico al tarot.

Es importante enfatizar que las pinturas de Frida no figuran en el mazo, porque cuando uno lee “Tarot de Frida Kahlo”, naturalmente espera encontrar arte. Ahórrense la decepción.